¿Por qué te puede salir más a cuenta alquilar un trastero que comprarlo?
A todos nos pasa: acumulamos cosas que no usamos a diario pero que tampoco queremos tirar. Y de repente, nos falta espacio. Una solución práctica es el trastero. Pero llega la pregunta del millón: ¿lo alquilo o lo compro?
Aunque a primera vista comprar puede parecer una inversión inteligente, la realidad es que, en muchos casos, alquilar un trastero sale mucho más a cuenta. Te explicamos por qué:
💰 Menor gasto inicial
Alquilar un trastero no requiere una gran inversión de entrada. Basta con pagar una mensualidad y empezar a usarlo. En cambio, comprar implica desembolsos importantes: escritura, impuestos, notaría, registro... y eso sin contar con el propio precio del trastero.
🔧 Cero preocupaciones
Cuando alquilas, no tienes que preocuparte por averías, humedades o cambios en las instalaciones: todo eso lo gestiona la empresa propietaria. En cambio, si lo compras, el mantenimiento corre de tu cuenta, igual que el seguro, el IBI o la cuota de comunidad.
🔄 Libertad total
¿Solo lo necesitas unos meses? ¿Te mudas y ya no lo necesitas? Alquilar te da esa libertad: usas el espacio mientras lo necesitas y lo dejas cuando ya no te va bien. Comprar es un compromiso mucho más largo y difícil de deshacer.
📉 Una inversión no tan brillante
Muchos compran trasteros pensando en alquilarlos y sacar rentabilidad. Pero entre los impuestos, los periodos sin inquilinos y los gastos de mantenimiento, el beneficio suele ser más modesto de lo que parece. Y vender un trastero, si más adelante cambias de idea, no siempre es tan fácil.
📍 Mejores ubicaciones
Alquilar te permite elegir el trastero que más te convenga por ubicación, aunque ese en concreto no esté en venta. A veces, lo que necesitas está disponible solo en alquiler.
En resumen, si buscas una solución práctica, sin complicaciones y con libertad para adaptarte a tus necesidades, el alquiler suele ser la opción ganadora. Porque más que almacenar cosas, lo que realmente valoras es guardar tu tranquilidad.